EL HOMBRE QUE SOÑÓ EL GRAN TURISMO
MÁS FASCINANTE DEL MUNDO...
CITROËN SM MASERATTI (1970-1974)

Este auto que embelesa a propios y extraños y que más de treinta años despues sigue apareciendo en películas y videoclips cada vez que hace falta un coche futurista, fue uno de los proyectos más ambiciosos de la firma del doble chevron y que pese a no llegar a tener toda la proyección que debió, sirvió como cuna para donar tecnólogia y cualidades al posterior éxito de Citroën, el CX.
Cuando Citroën compró Maseratti en 1970 tuvo la idea de construir un Gran Turismo que dejase a todos mordiendo el polvo combinando el pedigrí y los motores de la marca italiana, con las suspensiones y demás gadgets hidráulicos de la casa francesa.
Era el coche con mayor capacidad de frenada de la época y que menor distancia al suelo tenía (con la suspensión totalmente bajada), con un coeficiente aerodinámico brillante y un diseño que no dejaba indiferente a nadie, a medio camino entre un Tiburón coupé y un no se sabe qué.
MÁS FASCINANTE DEL MUNDO...
CITROËN SM MASERATTI (1970-1974)

Este auto que embelesa a propios y extraños y que más de treinta años despues sigue apareciendo en películas y videoclips cada vez que hace falta un coche futurista, fue uno de los proyectos más ambiciosos de la firma del doble chevron y que pese a no llegar a tener toda la proyección que debió, sirvió como cuna para donar tecnólogia y cualidades al posterior éxito de Citroën, el CX.
Cuando Citroën compró Maseratti en 1970 tuvo la idea de construir un Gran Turismo que dejase a todos mordiendo el polvo combinando el pedigrí y los motores de la marca italiana, con las suspensiones y demás gadgets hidráulicos de la casa francesa.
Era el coche con mayor capacidad de frenada de la época y que menor distancia al suelo tenía (con la suspensión totalmente bajada), con un coeficiente aerodinámico brillante y un diseño que no dejaba indiferente a nadie, a medio camino entre un Tiburón coupé y un no se sabe qué.
Con sus faros delateros y la matricula carenados detras de un frontal de plexiglás, las ruedas traseras carenadas, un interior de superlujo con el aire inconfundible de las mejores citroenadas, la primera dirección con asistencia variable y retorno automático al centro (y observad el genial pedal de freno citroën igual al del CX que no tiene recorrido), limpiaparabrisas con sensor de lluvia y un sin fin de paranoias más.
Por supuesto contaba con un propulsor Maseratti de 3 litros (el mismo usado en los Bora y los Merak) que conjuntado con el curioso bastidor permitiá mantener cruceros de más de 200 km/h durante horas con la sensación de no haberse levantado del sofá de casa.
En EEUU la polemica ley de los parachoques y gracias a otros inventos del SM el coche se declaró ilegal y todas las unidades destinadas a los yankis terminaron en Japón (los parachoques, ademas de ser enormes y con acordeón debían permanecer en cualquier circunstancia a la misma distancia de suelo asi que consideraron que un coche capaz de variar a voluntad la distancia que le separaba del suelo debía ser vetado).
Cuando Citroën quebró en 1974 y fue absorbida por Peugeot, está última decidió cancelar la producción del SM, aunque casi toda su técnica se aprovecho para el nuevo modelo CX.
En fin son de estás cosas que sólo Citroën podía dejarnos en el recuerdo, una marca que nunca se conformo con hacer simples coches y jugó siempre al límite, unas veces con fortuna y otras sin ella....pero eso es otra historia.
Como despedida os dejo con el Citroën SM Ópera del Presidente de la república francesa, toda una oda a los citroenistas consumados.

Por supuesto contaba con un propulsor Maseratti de 3 litros (el mismo usado en los Bora y los Merak) que conjuntado con el curioso bastidor permitiá mantener cruceros de más de 200 km/h durante horas con la sensación de no haberse levantado del sofá de casa.
En EEUU la polemica ley de los parachoques y gracias a otros inventos del SM el coche se declaró ilegal y todas las unidades destinadas a los yankis terminaron en Japón (los parachoques, ademas de ser enormes y con acordeón debían permanecer en cualquier circunstancia a la misma distancia de suelo asi que consideraron que un coche capaz de variar a voluntad la distancia que le separaba del suelo debía ser vetado).
Cuando Citroën quebró en 1974 y fue absorbida por Peugeot, está última decidió cancelar la producción del SM, aunque casi toda su técnica se aprovecho para el nuevo modelo CX.
En fin son de estás cosas que sólo Citroën podía dejarnos en el recuerdo, una marca que nunca se conformo con hacer simples coches y jugó siempre al límite, unas veces con fortuna y otras sin ella....pero eso es otra historia.
Como despedida os dejo con el Citroën SM Ópera del Presidente de la república francesa, toda una oda a los citroenistas consumados.



1 comentario:
amigo! dice:
Sin comentarios......LA BERLINA por excelencia. Estoy a tiempo de pedirme uno de estos a los reyes??
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